Producción bubalina. Córdoba podría incrementar el stock ganadero un 30% con la incorporación de búfalos

 

 

La 1ra. Jornada de Producción Bubalina organizada por la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC dejó en claro que la ganadería cordobesa tiene un nuevo frente de expansión con el que se podría aumentar un 30% su stock: el búfalo.

Productores, especialistas y referentes del sector coincidieron en que esta actividad puede transformarse en una alternativa eficiente, sustentable y rentable, sobre todo en zonas donde la producción bovina encuentra sus límites.

La Jornada se realizó en el Auditorio de la Reforma bajo el lema “Desafiando el paradigma ganadero –

El búfalo: proteína con propósito, eficiencia y sustentabilidad”. Fue organizada por la Cátedra de Mejoramiento Animal junto al establecimiento “La Angelina”, y reunió a técnicos, empresarios, estudiantes y productores interesados en conocer más sobre una actividad que, aunque todavía incipiente, muestra un crecimiento sostenido.

“La marea negra”: una ganadería con futuro

José Roca, gerente del Frigorífico Logros y uno de los principales impulsores de la actividad, fue contundente: “Los que nos apasionamos por esto, decimos que se viene la marea negra. Tiene muchísimo presente y más futuro. Hay que descubrirlo, estoy convencido que es así”.

Roca destacó que, mientras el rodeo vacuno argentino viene en retroceso con la pérdida de más de un millón de cabezas entre las últimas dos vacunaciones, el rodeo bubalino muestra una evolución sostenida: “Del 2021 al 2024 pasamos de 140 mil a 185 mil cabezas. Hoy estimamos que hay unas 300 mil en el país”.

 

 

En Córdoba, según datos de la Secretaría de Ganadería provincial, existen unas 3.900 cabezas distribuidas en 121 unidades productivas, y una investigación reciente realizada por el propio José Roca junto al especialista Marcos Zava, identificó más de 3 millones de hectáreas con condiciones aptas para incorporar búfalos.

“Podemos mejorar las economías regionales llevando búfalos al interior. Es un animal manso, inteligente, que permite aprovechar carne y leche a nivel familiar. En campos marginales o de baja productividad, el búfalo es una gran alternativa”, sostuvo Roca.

Además, remarcó el potencial exportador: “Históricamente la carne de búfalo se vendió como carne vacuna, lo cual fue un fraude. Pero hoy ya hay avances concretos: Logros realizó una exportación a Chile, un mercado que valora las carnes magras y la proteína de alta calidad”.

Más eficiencia y sustentabilidad

Por su parte, Marcos Zava, miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Argentina de Criadores de Búfalos, productor y referente nacional en la temática, aportó una mirada técnica sobre el desarrollo del sector.

“Actualmente estamos en una segunda etapa. La primera fue hacer conocer el nombre del búfalo. Yo llevo 50 años en esto y cuando empecé, en 1976, había 10.000 cabezas. Hoy estamos superando las 300.000, y proyectamos alcanzar las 500.000 hacia 2030”, detalló.

 

 

Zava subrayó que el búfalo ofrece ventajas productivas notables en ambientes difíciles: “En campos duros, con pastos fibrosos, el búfalo casi duplica la rentabilidad frente al vacuno. Tiene tasas de parición del 80 al 90%, frente al 50% promedio de la ganadería tradicional”.

También remarcó que no se trata de competir con el rodeo bovino, sino de complementarlo: “Hay más de 5 millones de hectáreas en el norte argentino donde la producción bovina es ineficiente. Esas tierras pueden ser ocupadas por el búfalo, aportando proteína de calidad y sustentabilidad”.

Córdoba, con un “techo alto” para crecer

Tanto Roca como Zava coincidieron en que Córdoba tiene un techo muy alto para la producción de búfalos. La combinación de infraestructura, experiencia ganadera y disponibilidad de suelos que hoy no se aprovechan plenamente, abre la puerta a una nueva cadena productiva.

“Córdoba podría aumentar hasta un 30% su producción ganadera si incorpora el búfalo como alternativa en zonas marginales”, estimó Zava. “Es un animal adaptable. Nosotros tenemos ejemplares en Santiago del Estero que se desarrollan perfectamente en monte con buena sombra”, completó Roca.

Ambos destacaron, sin embargo, que el crecimiento debe ir acompañado de capacitación y financiamiento. Roca propuso que el Banco de Córdoba lance una línea específica para la actividad: “Son 11 meses hasta la parición y dos años para obtener un animal de 450 kilos. Es una inversión que requiere tiempo, pero el retorno es alto y sostenido”.

Zava agregó que el desafío también es cultural y técnico: “El búfalo es muy inteligente, aprende rutinas de manejo. Pero eso exige un contacto más frecuente con el humano y capacitación para productores y trabajadores”.

Una carne diferente

Otro aspecto central es el valor diferencial de la carne bubalina. Se trata de una carne magra, de alta digestibilidad y bajo contenido de grasa y colesterol, muy apreciada en mercados exigentes.

No obstante, Roca advirtió que su cocción requiere conocimiento: “Si la secás, se endurece; si la hacés jugosa o a la olla, es de excelente calidad. Es cuestión de aprender a cocinarla”.

Y finalizó: “La virtud del búfalo es mucha. Es adaptable, longevo, eficiente y noble. Lo que falta es decisión”.

Fuente: Agroverdad